Restauración Ecológica

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El estado actual de la Reserva es el resultado de un largo proceso de recuperación del suelo, reforestación con especies nativas, siembra de cercas vivas, manejo responsable de aguas servidas y establecimiento de prácticas agropecuarias sostenibles.

El 70% del área de la Reserva, afectada originalmente por erosión severa, ha sido mitigada en su mayoría mediante el uso de técnicas simples, efectivas y fácilmente replicables.

La erosión, es la degradación del suelo producida por el viento, el agua o actividades humanas como la tala indiscriminada del bosque nativo, los monocultivos y el sobrepastoreo de la ganadería extensiva. La erosión hace que el suelo pierda sus nutrientes y su potencial como sustrato para agricultura, ganadería y bosque.

Para la mitigación de la erosión, cubrir el suelo desnudo con material vegetal como ramas, pasto cortado y mantillo de bosque ha resultado más efectivo y económico que la construcción de trinchos, tambres, terrazas y otros métodos tradicionales.

La construcción y establecimiento de reservorios ha sido importante para mitigar el impacto del agua como factor de erosión. Estos reservorios permiten encausar la lluvia, almacenarla y aprovecharla en época de sequía. Adicionalmente los reservorios facilitan la recarga de acuíferos subterráneos regulando el balance hídrico de la cuenca.